Manu Chao – Clandestino
En la canción Clandestino de 1998, Manu Chao tematiza la inmigración ilegal de África a España. El yo lírico, un inmigrante, cuenta de su vida en el nuevo país, pero aunque es un tema bastante delicado y emocional, Manu Chao presenta la canción de una forma bastante imparcial.
Consiste de cuatro estrofas y dos inserciones. La primera estrofa es al mismo tiempo el estribillo y se repite tres veces aun cuando con una variación en la segunda repetición.
En la primera estrofa el yo lírico habla de su soledad y de sus sentimientos negativos con un paralelismo: “Sólo voy con mi pena [s]ola va mi condena” (ll.1-2). Esto indica que el protagonista toma la estancia en España por un castigo y las siguientes líneas explican por qué: “Correr es [su] destino [p]ara burlar la ley” (ll.3-4). Tiene que huir de las autoridades por no tener documentos (l.8) y vive una vida incesante. Se siente “[p]erdido” (l.5) y “clandestino” (l.7).
Es contradictorio que el “destino” del yo lírico sea “[c]orrer” porque está “corriendo” sin fin ni orientación y un “destino” normalmente es un punto fijo que ofrece algún refugio. Claro, el término “destino” es ambiguo siendo un sinónimo por “fortuna”, y el lector puede entender la palabra también así. Sin embargo, no es la única expresión en esta canción que tiene dos sentidos. Aprovechando de este recurso estilístico, la ambigüedad de una palabra, el cantautor describe sin reproches - por lo menos a primera vista - la situación de muchos extranjeros en Europa.
En la segunda estrofa nos enteramos del lugar. El yo lírico ha viajado del sur al “[n]orte” para “trabajar” (ll. 9-10), tomando la ruta “[e]ntre Ceuta y Gibraltar” (l.12). Esto significa que ahora se encuentra en España.